Periodismo: pasión, disciplina y obsesión

Fuente: César Gaytán 
05 octubre 2012 

Saltillo. Hace una década que Lilia Saúl Rodríguez se dedica a esto del periodismo, y más que considerarlo un trabajo, siente que es un estilo de vida que se debate entre la pasión por informar, la disciplina para investigar y la obsesión por la responsabilidad con la sociedad.

Actualmente escribe para el periódico El Universal y se especializa en lo que considera uno de los mayores retos y compromisos no sólo de la profesión, sino para la sociedad entera: la transparencia y al rendición de cuentas, de lo que platicará más adelante.

Primero hay que saber que estudió Periodismo y Comunicación Colectiva en la Universidad Autónoma de México (UNAM), lo cual, dice, se ha vuelto cada vez más común en años recientes, pues hace 10 años todavía era fácil conocer personas que se habían forjado en las redacciones con estudios de Historia, Letras, Filosofía y Letras, que califica como “ramas muy amigables”.

—¿Cuál es el contexto del periodismo actual?—

“Un oficio mal pagado, con muchos riesgos, donde si no tienes tu propia agenda puedes desaparecer del mapa. Creo también que es un oficio incomprendido por quienes no son parte del gremio, pues no existe un horario fijo, el ritmo varia siempre, y la mayoría del tiempo se trabaja contra reloj.

“Cuando comencé en este oficio mucha gente me decía que era un oficio lleno de personas alcohólicas o divorciadas, madres solteras… y eso te habla de la complejidad del mismo medio en el que nos movemos, en el que estamos parados, y donde muchas veces es difícil combinar o sobrellevar la vida profesional con la personal. Es una vida muy exigente, que te requiere las 24 horas del día, los 365 días del año”, agrega.

Pese a lo anterior, explica la comunicadora, el reto principal es no olvidar que como periodista, el objetivo primordial es informar a la gente lo que sucede en la sociedad, lo que los afecta como ciudadanos, y hacerlo con el temple más imparcial posible.

Sabe también que hay personas dentro del medio a quienes les gusta la fama o buscan la cercanía con las esferas del poder; estas combinaciones pueden ser peligrosas, añade, y recalca que quien piense hacerse millonario en este campo, está equivocado, además que son contados los casos.

“Este es un oficio que nos hace muy humanos, nos hace empatizar con la gente, vemos el día a día, y lo mejor es que podemos reflejar los problemas que existen, para buscar también una solución. Si no tienes en mente, probablemente esto no es para ti”, son sus palabras. 

LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

—Lilia, me permite llamarla así– siente que sus motivaciones para no abdicar es que es igual que cualquier otra persona: ciudadana, esposa, madre, vecina. Por ello, le afectan las mismas problemáticas como el alumbrado público, falta de servicios, fraudes, y un largo etcétera—

“Llevar la información al respecto a los ciudadanos es, en sus propias palabras, una forma de mejorar el mundo, de aportar mi granito de arena”. 

Como dijo renglones más arriba, se ha obsesionado particularmente con el tema de transparencia, rendición de cuentas públicas, y el combate a la corrupción, donde el periodista, cree, tiene la obligación de fijar una agenda al respecto.

“Hay muchos vicios, y lo sabemos nosotros como la ciudadanía, pero la corrupción es uno de los principales”, de acuerdo con la columnista. 

Destacó que las maneras en las que se relaciona el poder político con los medios de comunicación son un debate muy interesante, pues al anunciarse la publicidad oficial, se fija una vía para que exista la corrupción de manera clara. 

“Por ello, pienso, si los comunicadores y periodistas mantienen la bandera del combate a la corrupción mediante la publicación de información valiosa, eso generará mejores ciudadanos, con un criterio más objetivo, lo que por ende obligará a las autoridades y gobiernos a ser mejores, ya que estarán en constante evaluación cívica”.

Si bien este tema lo abordó en 2004, cuando Alejandro Torres cubría en El Universal la fuente de Transparencia y Acceso a la Información, que básicamente se limitaba a las sesiones del miércoles del Instituto Federal de Acceso a la información, dice describir que es mucho más que eso. 

“Yo pensé en las ventajas que tendría al desarrollar solicitudes de información como reportera y ciudadana, y esos fueron mis primeros pasos. De hecho, me he dado cuenta que es una práctica no muy recurrente en los colegas”, argumenta.

Así mismo, como reportera, econoce que uno de los puntos débiles en la materia es que los medios no siempre toman la transparencia con seriedad, y cuando lo hacen no siempre se brinda capacitación a los periodistas, que permita formales un carácter sobre el tópico. 

“Que la mayoría de las Universidades en el País no contemplen en sus planes de estudio una materia, o un curso formativo, al menos un enfoque en la importancia de este tema, no ayuda, sino lo contrario. Y es que al momento de que un egresado de cualquier profesión se enfrente a una sociedad con islas de impunidad, es más difícil que entienda”, acertó Lilia.

“Por eso nosotros como periodistas, en cualquier estado, en cualquier plataforma que laboremos, debemos impulsar la transparencia, que es una herramienta valiosa”, sostiene férrea.

La existencia de un marco legal —bueno o malo, dice— no determina que tan competitivo puede ser una entidad en cuestión de rendición de cuentas y apertura.

—Hay Estados con leyes muy buenas, donde la ciudadanía es muy desinteresada, y no cuestiona, y no pregunta, no busca saber en qué se invirtieron sus recursos, o qué es lo que está haciendo su gobierno; ¿cómo puede traducirse eso?, en falta de consciencia—

“Por el contrario, hay lugares como en el Estado de México, donde la ley aún necesita mejorarse, pero hemos visto que con el apoyo de varias organizaciones civiles, son cada vez más las solicitudes de información que se tramitan. 

“Ello ha propiciado que se incrementen los controles de calidad en esas solicitudes. No quiere decir que sea el mejor escenario, pero es un gran avance”.

—Entre los temas que más interesan a las personas, se encuentran las deudas estatales, para lo cual se necesita tener un mayor conocimiento sobre las estructuras burocráticas, pero debido a lo que llama marañas burocráticas, no se logra dilucidar la realidad. —También aplica para saber el costo de la mejora de banquetas, o incluso saber si en un programa anual se contemplan próximas adecuaciones de las mismas; incluso si se b justify;" />“Lo que pasa es que eso no es lo único que se puede preguntar, no es para lo único que sirve la transparencia. También existen transferencias federales, acceso a créditos bancarios”, agrega quien también forma parte de la Red por la Rendición de Cuentas.

Resalta que se puede preguntar cosas de la vida cotidiana, cómo el costo y la cantidad de luminarias que se usaron para tal o cual colonia, y si en la que uno vive se usaron menos, es válido cuestionar por qué. 

También aplica para saber el costo de la mejora de banquetas, o incluso saber si en un programa anual se contemplan próximas adecuaciones de las mismas; incluso si se busca construir un nuevo parque, si va a haber un cambio de uso de suelo en la colonia donde uno residen. Prácticamente cualquier aspecto que afecte el entorno donde se vive.
¿QUÉ HAY DE LA CENSURA? 


La periodista no duda en aceptar que existe, y que cuando sucede por alguna orden de los gobiernos, es injustificable y vulnera la libertad de expresión. Sin embargo, consideró que por el contexto de violencia que impera en el País, un reportero, editor y el medio en general debe saber bien cuándo es conveniente publicar una nota, y cuando no.

Finalmente, de cara al nuevo periodo federal que probablemente enc

¿QUÉ HAY DE LA CENSURA? 

La periodista no duda en aceptar que existe, y que cuando sucede por alguna orden de los gobiernos, es injustificable y vulnera la libertad de expresión. Sin embargo, consideró que por el contexto de violencia que impera en el País, un reportero, editor y el medio en general debe saber bien cuándo es conveniente publicar una nota, y cuando no.

Finalmente, de cara al nuevo periodo federal que probablemente encabezará Enrique Peña Nieto, dijo que los medios de comunicación se ven directamente afectados pues viven en gran medida de la publicidad. 

“Vamos a ver cómo se desarrolla el equilibrio, entre los contratos que se otorgan a las empresas”, advirtió.

Además, la especialista en transparencia dijo que se ha visto un cambio en el discurso de ciertos medios. “No sabemos muy bien hacia dónde va a ir, por eso debemos estar muy atentos, y creo que debemos esperar al comportamiento del nuevo Gobierno Federal”.

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